El "problema" de la mujer

El otro día me encontré casualmente con una amiga que hacía algún tiempo había perdido la pista. La razón era su salida del ámbito profesional ya que, durante tres años, había decidido voluntariamente dedicar su tiempo al cuidado de sus hijos. No obstante era aún una mujer joven, 37 años, inteligente y, recuerdo con gran experiencia y oficio ya que desde incluso antes de terminar la carrera, había trabajado en uno de los despachos de abogados más acreditados de Barcelona.
Pues bien, después de los saludos de rigor y de constatar su satisfacción por la maternidad, me comentó que estaba intentando reanudar su actividad profesional y, esta vez, la había enfocado a la Empresa privada. Con ese fin había iniciado el camino (¿calvario?) de la lectura "apasionada" de las ofertas de empleo, envío de curriculums, confección de test de personalidad, entrevistas, y un largo etcétera. Como ya os he dicho, mi amiga tiene un gran curriculum, por lo que las entrevistas se habían sucedido con cierta regularidad. Pero la encontré decepcionada. Decepcionada y triste, no por el hecho de que, a pesar de las entrevistas realizadas y que en alguna de ellas había sido "finalista" y acariciado el "premio" del trabajo, sino por el hecho de su constatación de la diferencia que sigue teniendo la mujer a la hora de su consideración laboral. Decía que, en todas las entrevistas mantenidas, había una pregunta que se repetía siempre. Era, más o menos esta: ¿tiene Ud. solucionado su "problema" familiar? El "problema", claro está, se trata de saber cómo tiene organizado el cuidado de los hijos, de la casa, etc ¿Cuantas veces se ha hecho esa pregunta a un hombre en una entrevista de trabajo? Es más, ¿cuantas veces se le ha preguntado a un hombre si se iba a romper una pierna -con lo que permanecería unos meses de baja- o, qué deportes de riesgo practicaba? La respuesta ya la sabéis.
Entiendo la tristeza y decepción de mi amiga. Añado, además, mi enfado y concluyo con la siguiente reflexión: Cuando una mujer entra en competencia con hombres para un puesto de trabajo y lo consigue, que no quepa la menor duda que era la mejor. Doble o triplemente mejor que todos sus competidores varones.
11 comentarios
A Eliza poniendo en marcha el ventilador -
Para monocamy ignorante de la desvergüenza salarial -
Para brisaenlanoche con aires de tristeza -
Para cielodescubierto en 'olor y loor de multitudes' -
P.S. ¿Se ha enterado tu conocida que existen leyes laborales que prohiben la discriminación por razón de sexo? (lo que hay que hacer para buscar clientas ;-))
Para Rosier maravillosamente intemporal -
Eliza -
monocamy -
Es decir, la empresa de turno extiende las correspondientes y desiguales nóminas, sin rubor alguno. No lo entiendo.
:O
brisaenlanoche -
Un abrazo.
cielodescubierto -
Afortunadamente hay quienes como tú reconocen la diferencia existente en detrimento nuestro normalmente; yo, en mi experiencia laboral ya he visto en una conocida empresa del sector grandes almacenes ( cuya publicidad no acuñaré en este concurrido espacio, faltaría más ) cómo desfilaba por la puerta una compañera que, casualidades de la vida, acababa de quedarse embarazada... C´est la vie, por desgracia. Esperemos que el mundo avance y cambie.
Un beso procedente sin despido. ;)
Rosier -
igualmente eres un tesoro ;-)
Rosier -
En ese dilema me encuentro ahora mismo, uno de los "contras" que he sopesado es el que explicas de tu amiga... se que posteriormente si dejo mi trabajo, esa pregunta será de rigor en mis entrevistas. Y no es miedo a no encontrar algo, es el pensar, ¿realmente vale la pena tener que justificar la agenda de mi hija ante el señor que me contrate? posiblemente las mujeres lleguemos a hacer maravillas con el horario que algunos hombres ni se atreven a plantearse, pero claro, si haces esa afirmación puedes ser tachada de demagoga por el género masculino...